San Isidro.- Marlenis de la Rosa Ulices, no solo padeció que la asesinaran a machetazos y su cuerpo lo lanzaran en unos matorrales; también, ya muerta, es devorada por los perros, que se han dado "banquete" porque el cadáver está en el mismo lugar que la encontraron ayer, desnuda, cuatro días después de desaparecer.
Los perros han sido espantados por parientes y amigos de la víctima, horrorizados por la indolencia oficial, que optaron por dejar el cadáver en el mismo lugar en que lo encontraron ayer, después de tender un cerco con la clásica cinta amarilla que marca "la escena del crímen".
De la Rosa Ulices, quien era evangélica, trabajaba como empleada de una casa de familia dentro de la base militar de la Fuerza Aérea Dominicana.
Hace hace cinco días salió de su vivienda, Mojarra, a trabajar.
Sus parientes nunca más la vieron ni supieron nada de ella, hasta que ayer le dijeron que su cadáver estaba desnudo en los matorrales.
Presentaba varios machetazos en distintas partes del cuerpo.
A su lado, estaba un bulto con sus pertenencias, que los agentes de la Policía Científica se llevaron en busca de evidencias.
Sin embargo, aunque el cadáver fue encontrado en la mañana de ayer, día domingo, las autoridades no lo retiraron del lugar porque ya estaba en descomposición y decidieron dejarlo allí mismo.
Varios perros se comieron algunos trozos del cadáver, antes de que los vecinos se dieran cuenta de lo que ocurría y se han puesto en guardia para evitar que continúen devorándolo.
Los curiosos, parientes y amigos de la víctima están indignados por la indolencia de las autoridades, que no buscaron la forma de retirar y sepultar el cadáver en forma humana y decente.